Este domingo la NASCAR Sprint Cup series disputó la segunda carrera del año en el superspeedway de Talladega, esta vez en medio del Chase. La carrera no fue espectacular como las antiguas de trenecitos de un montón de coches empujándose, ya que ahora solo se permite por parejas, pero estuvo muy entretenida.
Clint Bowyer y Jeff Burton se distanciaron muchos metros de sus rivales en la última resalida, y en la última vuelta, Bowyer aprovechó el rebufo al ir empujando a Jeff y le ganó a su compañero por 18 milésimas de segundo. De este modo, Clint consiguió su quinta victoria en NASCAR.
La segunda pareja en llegar fue la formada por Dave Blaney y Brad Keselowski. Blaney cruzó por debajo la bandera a cuadros tercero y Keselowski cuarto siendo el mejor integrante de la caza en esta carrera. Los dos pilotos de Red Bull fueron la tercera pareja en terminar, con Vickers delante de Kahne.
Tony Stewart no parece el mismo que en el inicio de la caza, pero en esta carrera consiguió un meritorio séptimo puesto por delante del peor clasificado en la caza, Denny Hamlin. Waltrip y Truex Jr completaron el top 10. A las puertas de entrar entre los 10 mejores finalizó Carl Edwards, el líder del campeonato.
Este discreto resultado de Carl Edwards no le fue para nada mal, ya que su ventaja en la caza respecto a Matt Kenseth se ve ampliada a 14 puntos. El 17 solo pudo ser 18º, y corrió mejor suerte que Kevin Harvick, que pierde muchas opciones de luchar por el título debido a verse involucrado en un “Big one” en la vuelta 104, en el que también se vio involucrado Kyle Busch.
Juan Pablo Montoya tuvo una carrera muy difícil en la que solo pudo ser 23º, y aunque parezca mentira, el colombiano terminó por delante de Jimmie Johnson. Un Jimmie Johnson que no parece el mismo de los últimos 5 años, y que prácticamente se puede olvidar de su sexta copa en esta temporada.
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